
Mineros artesanales: El sustento de 2 millones 500 mil personas
En el corazón de las montañas y ríos de Perú, miles de hombres y mujeres trabajan día a día en la minería artesanal, una actividad que no solo les permite sobrevivir, sino también soñar con un futuro mejor para sus familias. A pesar de los prejuicios que enfrentan, muchos de ellos han optado por la formalización, desmarcándose de la minería ilegal y el daño ambiental que esta genera. Sin embargo, hoy enfrentan una amenaza que podría poner en riesgo su sustento: la eliminación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
¿Qué es el Reinfo?
Es una herramienta clave para la formalización de los mineros artesanales. Este registro, impulsado por el Gobierno peruano, les permite operar dentro de un marco legal y técnico, garantizando que cumplan con estándares ambientales y laborales. Gracias a ello, más de 2 millones y medio de peruanos han encontrado una oportunidad digna de trabajo, asegurando el bienestar de sus familias.
Los mineros inscritos en el Reinfo pueden acceder a permisos, capacitaciones y asesorías que los alejan de la ilegalidad. Además, esta formalización ha sido un pilar para que muchos padres y madres de familia puedan educar a sus hijos, brindándoles la posibilidad de alcanzar una profesión y romper el ciclo de pobreza que históricamente ha golpeado a las zonas mineras del país.
El panorama no es fácil. Las grandes corporaciones mineras, con sus inmensos recursos, han visto en la minería artesanal una competencia que prefieren eliminar. A menudo, estos gigantes señalan a los pequeños mineros como responsables de la contaminación ambiental, sin reconocer que la minería formalizada tiene un menor impacto ecológico cuando se implementan las medidas adecuadas.
El problema es que muchas veces las políticas públicas parecen inclinarse hacia estas grandes empresas, dejando a los pequeños mineros en una posición de vulnerabilidad.
Una fecha límite que preocupa
El próximo 31 de diciembre, el Reinfo vencerá y así el futuro de miles de familias quedará en el limbo. Los mineros artesanales han solicitado al Gobierno peruano que se prorrogue este registro, pues sin él podrían ser tratados como ilegales, enfrentando desalojo, pérdida de sus herramientas de trabajo y, en muchos casos, la imposibilidad de llevar un ingreso digno a sus hogares.
La incertidumbre crece, pero los mineros no pierden la esperanza. Ellos saben que su labor no solo mueve la economía de sus comunidades, sino también la del país entero.
Un llamado a la justicia
La formalización minera representa una esperanza para miles de familias. Los mineros artesanales no piden privilegios, solo justicia: la posibilidad de trabajar dignamente y contribuir al desarrollo del país. Su lucha no es solo por la supervivencia, sino por demostrar que, con las herramientas adecuadas, pueden ser un ejemplo de sostenibilidad e inclusión.
Mientras tanto, los mineros artesanales seguirán luchando con las herramientas que tienen: su trabajo, su comunidad y su voz.
Por Máximo Adolfo Franco Bequer
Presidente de la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú Confemin